lunes, 23 de enero de 2017

Los compañeros del héroe en los tebeos de aventuras

EL CAPITÁN TRUENO
El Capitán Trueno, Sigrid, Goliath y Crispin

En los tebeos de aventuras , y salvo en circunstancias especiales, el héroe prefiere actuar solo o, en todo caso, acompañado de un pequeño grupo de incondicionales, que cumplen la función de ayudantes en una aventura en la que él es el protagonista y el único que toma las decisiones , y si el héroe despierta admiración , sus compañeros de aventuras despiertan simpatía en el lector.
LOS COMPAÑEROS DEL HÉROE

Los compañeros del héroe suelen ser uno o dos, raramente más,  y su principal diferencia con el protagonista es su apariencia física. Frente al aspecto apolíneo del héroe , ellos son muy gordos o muy delgados , muy viejos o muy jóvenes y, si no extranjeros, Frente a la inmutabilidad del protagonista, ellos pasan apuros, sudan, se cansan, añoran el reposo, la comodidades, la buena comida, incluso algunos tienen miedo y rehuyen el combate. El héroe no solamente les protege sino que desde su indiscutible superioridad , les aprecia y con frecuencia arriesga su vida para salvarles . Sin embargo, no suponen una carga. Su ayuda resulta siempre valiosísima y abundan las situaciones en las que ellos sacan de apuros al héroe. Son feos, vulnerables, apegados al mundo y a sus tentaciones y, a veces un poco cobardes, pero a la hora de la verdad, su fidelidad y entrega está fuera de toda duda.

EL CAPITÁN TRUENO y EL JABATO
Sigrid, Claudis, Fideo de Mileto, Crispín, Goliat, El Capitán Trueno, El Jabato , Ursus y la mascota Bongo

EL COSACO VERDE
El Cosaco Verde, Ivan,Sankara, Sing Li y  y Karakán 

Su encuentro con el héroe constituye un hecho decisivo en su vida, Como el discípulo ante el maestro , ese primer encuentro bastará para convencerles de las excelencias del protagonista y para que, dejándolo todo ya solo se dediquen a acompañarlo en sus aventuras. Mejor si los compañeros son dos. De esta manera pueden entablar entre ellos un diálogo , provocar un intercambio cómico sin que el protagonista pierda dignidad interviniendo en él. De hecho, si con el héroe establecen relaciones de contraste, entre ellos son complementarios. 

Aparecen así parejas basadas en esquemas bien conocidos, el forzudo y el enclenque, el bruto y el ingenioso, el joven y el mayor,... que mantienen un perpetuo duelo verbal y una rivalidad que se esfuma en cuanto uno de ellos se encuentra en peligro, Entre todos conforman una pequeña compañía ambulante que, llegado el momento de la batalla, despliegan el escenario y exhibe todas sus atracciones. La peleas en que se enzarzan los compañeros del héroe son realmente de risa, están llenas de gags, de cacharros rotos y de armas improvisadas, de carambolas entre cuerpos, de alardes cirquenses, de rostros descompuestos ante la amenaza del golpe y de bizqueos tras la conmoción. Con ellos las batallas se sitúan en un terreno indeciso , a medio camino entre el número de los acróbatas y el los payasos.

EL CAPITÁN TRUENO/ EL JABATO
Goliath/ Ursus en acción

EL FORZUDO

El prototipo más extendido de compañero es el personaje corpulento que, además de una solidaridad inquebrantable , es de gran eficacia en el combate. Cuando la trayectoria del protagonista topa con un obstáculo realmente de peso, una roca que remover, un carro que levantar, unas columnas que derribar, un toro que doblegar,..., mejor dejar que él despeje el camino. Lo hará solo y únicamente necesitará utilizar su masa muscular. Tanto por su capacidad resolutiva como por su carácter pendenciero, entrar en combate es siempre un placer para él, y parecería que podría suplantar al héroe. Pero su aspecto y el exceso de músculo va en detrimento de otras capacidades. Tienen la cabeza muy dura lo cual le convierte en una persona tozuda y de pocas luces. Además está limitado por los apegos terrenales a los que le obliga tanta humanidad. La gula constituye su mayor flaqueza y el placer que obtiene comiendo le separa de cualquier renuncia a los bienes materiales para dedicarse a los espirituales.
EL CAPITÁN TRUENO
Crispín

LOS JÓVENES

El otro gran grupo de acompañantes está formado por niños y adolescentes y son en cierta medida, los aprendices de la aventura.Vivos, ágiles y atrevidos, ofrecen unas vías de identificación con el joven lector. No obstante como todavía carecen de iniciativa ,necesitan de la tutela que les dispensa el héroe. Como contrapartida, el hecho de estar liberados de responsabilidades heroicas , les permite mostrase más espontáneos, más traviesos, en definitiva más niños y, en consecuencia , más rentables humorísticamente.

EL JABATO
Fideo de Mileto y Ursus

LOS ENCLENQUES Y TIMORATOS

Al margen de estos dos grandes grupos , quedan otros secundarios de características muy diversas, pero todos tienen en común su carácter temeroso y, en principio, escasas condiciones para la acción. Pueden ser pequeños y rechonchos, esmirriados y petulantes . Todos ellos se caracterizan por sus prevenciones contra la violencia y por poseer un espíritu amedrentado que les obliga a estar continuamente en vilo, a causa de sus beligerantes compañeros. Pero llegado el momento y enfrentados con el peligro, se muestran a la altura, siempre cómica , de las circunstancias. Y también están los viejos gruñones, excépticos, cargados de experiencia y los pícaros.

PANTERA NEGRA Portada número 1

PANTERA NEGRA
Pantera Negra, porteador,  los primates DalilaMingo y Pinchi y la pantera Isabelita

LAS MASCOTAS 

También hay que mencionar los animales y mascotas, que de escasa incidencia en otros tebeos , acompañan y ayudan al grupo como el tigre Bambú o el mono Bongo en El Jabato o los primates Dalila, Mingo y Pinchi y la pantera Isabelita en Pantera Negra.

EL CAPITÁN TRUENO
El primer encuentro con Sigrid su novia eterna

LA NOVIA ETERNA

Aunque no puede considerarse compañera del héroe, por que su aparición en la acción es esporádica, otro personaje que no falta en los tebeos de aventuras es su “novia eterna”. Desde un punto de vista físico es muy sexy, estilizada, de cuerpo esculpido y esbelto, su pelo es largo o bien lleva media melena, representada de esta manera para que sea un reclamo para las ventas.


El Capitan Trueno y Sigrid

En los tebeos de aventuras la dama aparecerá como la pareja del héroe y representa en sí misma la virtud y la hermosura. En su figura existen rasgos físicos que recogen los componentes psicológicos trasladando sus cualidades morales a las físicas. Ella es el ideal de la novia eterna , la mujer de la que el protagonista masculino se enamora a primera vista, es la virtud construida a semejanza de la del héroe, su complemento. Integridad, dignidad, honradez, lealtad, humildad y rectitud son sus valores que coinciden con valores cristianos imperantes en la época en que se publican.

El Jabato y Claudia

La novia eterna del héroe cumple su función en el relato de ser el inicio de algunos capítulos, normalmente al ser raptada o al enfrentarse a un peligro indeterminado del que cual el héroe tendrá que cumplir su tarea y salvarla. Ya sean hombres o animales, esta mujer se encuentra sometida constantemente a riesgos. Los malvados encuentran en la amada del héroe una fuente para intentar satisfacer sus deseos , que por supuesto el héroe intentará detener.
El Cosaco Verde y Sankara

Sus relaciones se basan en una dinámica de rescate permanente..Ella se encuentra casi constantemente en apuros y y el no tiene más remedio que ir a salvarla. La novia del héroe no está para ser amada si no para ser rescatada. Su vulnerabilidad se convierte en el principal encanto de la amada y cuantos más apuros soporte ella más oportunidades tendrá él de demostrar su valía.

Portadas del Número 1 de El Capitán Trueno, El Jabato y El Cosaco Verde

Algunos ejemplos.


Héroe
Forzudos
Jóvenes
Enclenques
y temerosos
Novias eternas
Mascotas
Capitán Trueno
Goliath
Crispin
--
Sigrid
--
El Jabato
Ursus
Tai-Li
Fideo de Mileto
Claudia
Tigre Bambú mascota de Tai Lí

Mono Bongo mascota del grupo
El Cosaco verde
Karakán
Iván
--
Sankara
--



Fuentes: La España del Tebeo – Antonio Altarriba – Editorial Espasa / La mujer en los tebeos de aventuras:la mirada masculina Raquel Fernández Martín-Portugués - Universidad Complutense de Madrid.

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